martes, 8 de junio de 2010

El Ratoncito Pérez


El Ratoncito Pérez.
En medio del campo había una cada muy grande donde vivía la familia Pérez. En el desván dentro de una bota vieja, con olor a queso, vivía el Ratoncito Pérez. Por las noches cuando todos iban a la cama, él se bañaba en la bañera con mucha espuma, se iba a la cocina a comer un trozo de queso y un vaso de leche que le encantaba.
Después, antes de irse a la cama se cepillaba los dientes muy bien para tenerlos fuertes y sanos, después se metía en la cama.
Un día se despertó porque oyó llorar a una niña, se levantó y vió que se le había caído un diente. Investigó sobre el tema y descubrió que los dientes vuelven a crecer y si se cuidan bien no se vuelven a caer. Como la niña seguía triste decidió darle una sorpresa, coger un cesto de cerezas que le gustaban mucho.
Esa noche fue con mucho cuidado a su habitación, cogió el diente de debajo de la almohada y le dejó el cesto de cerezas.
Pensó que siempre iba a hacer lo mismo, recoger los dientes a los niños y decidió enviar cartas a todos los ratones del mundo para que hicieran lo mismo.
Les pareció bien y desde aquel día los ratoncitos visitan a todos los niños cuando se les cae un diente y les dejan un regalo, nadie sabe que hacen los ratones con los dientes.




Félix López Ceballos-2º Primaria.

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